22.12.17

Libros de programación (antiguos)


Ayer Guti me "retaba" a que siguiera con la cadena de posts dedicados a los libros de programación que por diversas causas nos habían gustado, impactado, o teníamos alguna anécdota con ellos. Un reto que a su vez había recibido de Lab Fawno.

Le respondí que estaba últimamente bastante "saturado" de posts, pero como suele ser habitual cuando alguien me pone "deberes", intento "quitármelos de en medio" lo más pronto posible. Tal vez sea un defecto de cuando estudiaba, en donde si postergaba los ejercicios al final acababa haciéndolos mal, apurado, y a última hora, por lo que fui adquiriendo la costumbre de enfrentarme a ellos lo más rápidamente posible. Algunas veces, cuando podía, lo hacía nada más salir de clase, e incluso recuerdo que hasta en el patio del colegio, es decir, incluso antes de salir de la escuela. No sé, me causa cierta "turbación" dejar cosas pendientes, algo que masifica y agrava mi natural impaciencia.

Antes de abordar el tema me gustaría advertir que ni mis libros (ni mis anécdotas) tienen el calibre de los de ellos, pero aquí va mi humilde aportación que espero a quien lo lea, al menos, le resulte entretenido.




- Aprenda Visual J++ 6.0 ya
Con Java siempre tuve una relación de amor-odio muy curiosa. La razón era que a mediados de los noventa no era un lenguaje muy popular (pero se estaba volviendo), y aún no lo daban en las universidades, de manera que la única forma de acceder a él era de forma autodidacta. Mi mayor problema era el de siempre: los recursos que un entorno de desarrollo Java demandaba se quedaban muy lejos de los que podía darme mi ordenador con una RAM de unos pocos MBs.

Cuando apareció el Java de Microsoft, el J++, fue una especie de respiro para mí, porque el J++, a diferencia de la máquina virtual oficial de Java, demandaba muchos menos recursos, y además era más fácil escribir el código con sus herramientas. La primera aplicación que consiguió alegrarme con Java fue con J++, si mal no recuerdo, y de hecho desapareció J++ y, para mí, desapareció Java. Es cierto que luego volvería a trabajar con Java, pero ya en su versión para móviles (J2ME), el Java estándar no me interesaba para nada.


El libro que para mí supuso un antes y un después fue este "pedazo tocho" de J++, un libro de la McGraw Hill, una de las editoriales históricamente consideradas de calidad en el mundo de la programación, pero relativamente caras también. De este libro no me desprendí durante mucho tiempo, recuerdo que iba a buscar a la que entonces era mi novia (o algo así, ejem...) a su pueblo, distante varios kilómetros de donde yo vivía, e iba y venía caminando con el libro en la mano para leerlo por el camino. No se, supongo que me gustaba más J++ que ella (de hecho, si hubiera podido programar una en J++ me habría quedado mucho más contento y feliz, lástima que ni antes ni ahora hubiera disponibles librerías de AI dentro de las WFC).

Me gustaba mucho J++, aunque las explicaciones del libro eran horribles (no se si por cuestiones de traducción o por qué), y los ejemplos tampoco se puede decir que ayudasen en mucho. Las fotografías, espantosas y muy escasas. Eso sí, la portada, que calcaba el diseño de las cajas de software de la Microsoft de entonces, me encantaba.


- C++ Builder y Delphi de Francisco Charte
Iba a dejarlo aquí, pero como Guti "me chafó" la sorpresa con sus dotes de vidente, "descubriéndome" el pastel de J++, para no decepcionar a nadie he decidido añadir unos pocos libros más que he encontrado. De los que más me encantaban, y que creo que todos habremos tenido al menos alguno, eran esos manuales de Francisco Charte Ojeda.

A su asequible precio se unía su sencillez, eran muy básicos y tan elementales que te permitían usarlos como recordatorio de algunos elementos gráficos de la herramienta de desarrollo, o de su lenguaje, en un tiempo en donde ese tipo de consultas había que llevarlas con uno en formato papel (nada de pdfs en smartphones). Lo mas curioso es que eran libros idénticos, y solo variaba el código dependiendo del lenguaje. Otra particularidad es que, a pesar de ser calcados en su contenido, el de Delphi desde Anaya lo vendían como "Guía para Programadores", mientras que el de C++ Builder era solo una "Guía para Usuarios". No se a qué se debía esa diferencia (probablemente a nada), pero era una muestra que dejaba bastante a las claras que ni ellos sabían muy bien cómo colocar estos manuales, si para usuarios curiosos, o para aprendices de programador.


- Manual avanzado de Java
Anaya tenía libros bastante interesantes por aquella época, otro de los que aún conservo es el Manual de Java avanzado, que era uno de los pocos con una buena relación calidad-precio (si puede llamarse así), y que me resultó bastante interesante.

Movido por ese interés, y visto que tenia el "manual imprescindible" de Delphi de la misma colección -que me agradó enormemente-, decidí irme también a por el avanzado en ese entorno, el "Manual Avanzado de Delphi", una edición que, aún recuerdo, me costó muchísimo dar con ella en librerías. Todo para al final llevarme una de las desilusiones más grandes en cuanto a libros de programación: resulta que era un libro soporífero, con conceptos muy mal explicados, y que además era mucho menos útil (y para mí por detrás en calidad didáctica) de la versión "inferior" que los de Anaya llamaban "imprescindible". En "Delphi Avanzado" poco menos que te enseñaban a hacer un editor desde cero, con la implementación de sus características y sus procedimientos y funciones. Era como un libro de tipo explicación-ejemplo que no hacía bien ni una cosa ni la otra.


- Otros
Recuerdo algunos otros libros que me marcaron, y que aproveché muy bien, como el Manual Avanzado de Programación en VBscript (un genial trabajo de Jose M. Alarcón, a la que se unía mi pasión por las herramientas de script) o de DHTML ("HTML dinámico a través de ejemplos", aún recuerdo el título íntegramente), muy entretenido y práctico. Sin olvidar el Manual Avanzado de Perl, uno de los lenguajes de script que más me emocionaron y que me sedujo casi por completo. Por desgracia de ese manual me tuve que desprender.

Lo mejor de Perl era su excepcional equilibrio entre potencia y comodidad, además de ser un lenguaje elegante, amigable, y con una curva de aprendizaje rapidísima, en donde podías estar haciendo cosas al minuto de conocerlo. Vamos, un lenguaje que sería magnífico para personas que les gusta programar, como a mí, con sintaxis y elementos que al escribirlos casi parece que dialogues con la máquina.


| Redacción: Bianamaran.blogspot.com

2 comentarios:

  1. Has estado a la altura, indudablemente. Gran acierto sacar a colación Visual J++. Creo que compartimos el amor-odio por Java. Interesante lo de McGraw Hill. No tenían ningún libro malo en aquella época. No como ahora. Por cierto que el mío era de Marcombo, que tanto sacaban titulazos como basura.

    Las guías prácticas de Anaya fueron una revolución. Libros técnicos de bolsillo a bajo precio. Recuerdo algunos que estaban bastante bien, pero la mayoría eran flojitos. No se que le pasó a Anaya, pero con los libros de informática, no acertó demasiado: La biblia de Flash MX 2004.

    Para mi la sorpresita del día es que tengas cosas de C++ Builder... Que calladito lo tenías Bianamaran!

    ResponderEliminar
  2. Gracias Guti :D Sí, de C el único que me gustó siempre es el Builder, y como bien comentabas tú en alguna ocasión, lo de tener todo el "armamento" visual de la RAD de Borland con la potencia de C era algo impresionante. Me acuerdo la primera vez que abrí un Visual C++ pensando en encontrar algo parecido y me encuentro..., con... con "aquello"... :D

    Las herramientas de Borland, por lo general, siempre me gustaron, hacían cosas geniales. Espero que Embarcadero sea capaz de volver a ser líder de herramientas de desarrollo, como lo era entonces. Incluso su J Builder era molón (aunque fallaba más que una escopeta de feria, supongo que era un producto que nunca tuvieron demasiado bien pulido).

    ResponderEliminar